Hoola!!
Si sois de aquell@s que disfrutáis de la naturaleza y queréis compaginarlo con una actividad deportiva exigente y gratificante, yo os recomiendo probar el tema de la ESCALADA DEPORTIVA.
Hoy en día, para muchas personas, la escalada deportiva, ya sea en roca natural o en rocódromo, es sólo una forma de introducirse en la montaña de forma técnica pero nosotros empezamos en el mundillo como “por probar algún deporte nuevo” y os puedo asegurar que provoca adicción.
Quizá much@s no tenéis ni idea de qué es esto de la escalada deportiva, así que aquí os traigo la entrada de hoy, para explicaros las bases de forma sencilla.
En primer lugar, quiero dejaros claro que cualquier actividad que se desarrolle en montaña conlleva un riesgo y requiere estar formado mínimamente para poder gestionar posibles complicaciones que puedan surgir.
IMPORTANTE: Jamás se debe empezar a escalar por cuenta propia o dejarnos enseñar por alguien que tenga poca experiencia. Acudid siempre a profesionales.
Lo primero es saber unos cuantos conceptos muy básicos:
- Vías: son rutas verticales, largas y previamente establecidas en la pared. Las puedes encontrar tanto en rocódromos como en roca natural. En el rocódromo pueden llegar a alcanzar los 24m de altura y normalmente, cuentan con aseguradores automáticos.
- Boulder: también conocido como escalada en bloque. Son rutas más cortas, entre los 5 y los 10m aprox., que normalmente se desarrollan de forma horizontal y no cuentan con asegurador.
- Presas/Bolts: son todas aquellas piezas que nos ayudan a trepar para llegar de un punto A hasta un punto B. Encontramos presas tanto en las vías como en el Boulder y normalmente son de plástico duro. Tienen diferentes tipos de dificultad, dependiendo de la posición, el tipo de agarre, la forma, etc.
- Seguros fijos: son anclajes industriales de alta resistencia que se insertan en la roca y que recorren toda la vía.
Una vez aclarado esto, en qué consiste la escalada deportiva ¿?
Es una actividad en la que se ascienden vías equipadas con seguros fijos que nos permiten escalar minimizando el riesgo hasta llegar al final de la vía.
Lo fundamental de este tipo de escalada es que una vez llegamos al final de la vía, nos quedaremos colgados bien del asegurador o con la ayuda de nuestro acompañante en piedra, y descenderemos sin, habitualmente, ningún riesgo o problema.
Ir con una pareja que te asegure el anclaje correcto nos permitirá incrementar la dificultad de la subida, sin miedo a la caída. Aunque siempre hay que estar pendiente y tener cuidado, pues cuando quedemos colgados, podríamos golpearnos con la pared y/o las presas o piedras en la roca.
Normalmente las vías de escalada deportiva son cortas, de un solo largo. De hecho, hay quien considera que, aunque esté totalmente equipada, si una vía tiene más de un largo ya no puede considerarse escalada deportiva.
Como curiosidad, os diré que todas las vías tienen un nombre, bautizadas por el primer o primera escaladora que las resuelve, o por quien las equipa.
Otra curiosidad es que pese a lo que suelen pensar quienes se inician en la escalada, en esta disciplina es mas importante el trabajo de piernas que de manos. Tenemos que intentar que buena parte del esfuerzo lo realicen las piernas, y tenemos que equilibrarnos sobre ellas, por lo que es importante, aunque no obligatorio, tener un buen fondo físico y fortaleza en todo el tronco inferior para que nos resulte más fácil ascender y como consecuencia, cansarnos menos. aunque desde ya os digo, que si os iniciáis en este deporte, acabaréis dolorid@s tanto de brazos como de piernas y con agujetas por todos lados!! Paciencia!!!
Para terminar, os contaré que las vías las equipan, de forma vocacional, los llamados “equipadores”. Aquellas personas que saben ver la ruta, y con su taladro, bien descolgándose o bien escalando desde abajo, colocan los bolts.
En siguientes entradas os traeré cuál es para mí el material indispensable que necesitaréis, después de un año escalando.
Si os interesa, estad atent@s!! Nos leemos!!!