hoola muchach@ssS!!
Hoy os traigo una entrada un poco diferente, como veis en el título de la entrada...
Si que es cierto que no suelo hablar demasiado de SEXO en el blog, pero de vez en cuando, cuando encuentro algo curioso que me llama la atención, pues no puedo evitar dejároslo por aquí, por si os interesa.
Creo que ese es el caso de la entrada de hoy, así que espero que por lo menos, os haga reflexionar sobre si realmente ha cambiado mucho este tema a lo largo del tiempo.
Vamos allá!!
Empecemos por un pequeño contexto:
La Edad Media es el periodo histórico que se desarrolla entre el año 476 que es el fin del Imperio Romano y el descubrimiento de América en el año 1492.
Muchos historiadores definen la Edad Media en la Europa cristiana, como una época de retroceso y retraimiento cultural, social y económico. Mientras que en otras culturas como la musulmana alcanzaban un gran esplendor incluida la Córdoba califal.
La Edad Media en la Europa cristiana es la época donde se desarrolla el feudalismo, que da forma a las relaciones de poder y servidumbre entre los señores y sus vasallos. En todas estas concepciones, están presentes las doctrinas cristianas que inundan en aquellos momentos todos los ámbitos de la vida.
La Iglesia impone una visión teocéntrica del mundo, lo que le lleva a un control total de la vida cotidiana. Marca una época muy retrógrada y en consecuencia represiva de todo lo que signifique sexualidad, de ahí que ésta tenga unas características muy particulares. La sexualidad en el Medievo se veía como algo pecaminoso, reprobable y peligroso; pero también, como lo más soñado, meditado y, secretamente, deseado.
El cristianismo separaba el sexo de dos formas, la primera en actos naturales y la segunda en actos contra la naturaleza.
Vamos ahora a por las curiosidades que más me han llamado la atención de ésta época.
- La prostitución era un mal necesario:
Los clérigos trataron de impedirla pero descubrieron que al tener sexo, los hombres se mantenían centrados en el camino de Dios: no se corrompían, respetaban a las mujeres y no demostraban prácticas homosexuales. Además la iglesia consideraba esta práctica como un oficio de salubridad pública e importante actividad económica
- Los clérigos conocían todas las posturas sexuales:
Era una obligación, ya que debían saber de qué estaban hablando los pecadores cuando se confesaban ante ellos. Tenían que saber qué penitencia imponer y toda posición que no fuera la de misionero tenía su particular penitencia.
- El sexo no era nada "cortés".
Se tiene registro en libros y manuales de Ménage à trios y orgías. Nada dista tanto de la concepción renacentista del ‘amor cortés’. Siglos después, el Marqués de Sade ilustra con imaginación fotográfica estas prácticas que nacieron en el medievo.
- Las mujeres usaban métodos para incrementar el deseo sexual:
Tomaban un pez vivo de tamaño variable y lo introducían en su vagina hasta que muriera, luego lo cocinaban y se lo daba de comer a su marido. Hoy en día, se sabe que comer marisco incrementa el deseo, especialmente si se comen ostiones (una tipo de ostra japonesa) y camarones.
- Uso de anticonceptivos:
A pesar de que la norma era el embarazo, algunas mujeres usaban métodos anticonceptivos, que fueron tachados de brujería. El Coitus Interrumpus, o también llamado vente-afuera, era la práctica principal.
- El celibato de sacerdotes era cuestionado:
Más de un 30% de los sacerdotes vivían en concubinato. No fue hasta siglos después que la iglesia reguló que los sacerdotes y las monjas adquirían un compromiso no sólo espiritual sino físico con Dios.
- La impotencia era motivo para terminar un matrimonio:
Dado que socialmente la finalidad del sexo era la concepción y la finalidad del matrimonio, también; una pareja que no tenía sexo era una pareja sin propósito alguno.
- El misionero era la única posición permitida:
Por ser la "natural" y la más efectiva para que la mujer quedara embarazada, sólo se aceptaba que el esposo penetrara a su mujer extendiéndose sobre ella. Suena aburrido y lo era, pero también era oficialmente verdad.
- La masturbación femenina era un pecado mayor:
Por descuidar las obligaciones maritales y su compromiso social y espiritual de procrear, esta actividad de consentimiento femenino era penada con un año de oraciones.
- El adulterio sólo era castigado a las mujeres:
El adulterio no era igual si lo realizaba el hombre que la mujer, siendo peor visto en la mujer. Si el adultero era el hombre, se decía que habían caído en el amancebamiento, mientras que si lo realizaba la mujer eran directamente adúlteras.
Qué os parece?? Curioso verdad???
Personalmente, creo que muchas de las curiosidades o "mentalidades" que hemos leído hoy, no han cambiado demasiado, sobre todo lo referente a las mujeres y su sexualidad, que, pese a que últimamente parece haberse dado una explosión de información respecto a este tema, aún hay muchíiiiiiiisima gente que se escandaliza cuando oye a una mujer hablar de según qué temas...
Qué opináis? Hemos cambiado mucho o no?
Espero vuestros comentarios!!
Nos leemos pronto.
Paaaaaz.
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