lunes, 15 de diciembre de 2025

La Asistenta. Reseña de la saga completa

Hoooola!!!

Bueno, bueno, bueno... Hace como un mes que me terminé de leer la saga del momento y la verdad es que ya tenía ganas de traeros esta RESEÑA.

La SAGA DE LA ASISTENTA, de Freida McFadden es una de esas sagas que te dejan pensando, mucho. 


Tres novelas que funcionan como un torbellino emocional donde nada es lo que parece, nadie es tan inocente como aparenta, y donde tú, como lectora, pasas de la incredulidad a la obsesión con una facilidad insultante.

Confieso que empecé el primer libro con la típica idea de “solo un capítulo antes de dormir”. Ja!. Tres libros después, ya no sabía si admirar a McFadden por su mala leche narrativa o pedirle explicaciones por destrozarme noches enteras. Y es que ha conseguido crear un universo donde todos esconden algo… y tú quieres saberlo todo.

El gran truco de esta saga es sencillo y cruel: la autora sabe exactamente qué hilos emocionales tocar para que no puedas parar de leer. Te pone una protagonista que parece frágil, rota, casi a la deriva… y luego te das cuenta de que no es ninguna muñeca de porcelana. Millie es el tipo de personaje que te descoloca: víctima, sí; ingenua, a veces; pero también lista, resistente y capaz de estrategias que hasta tú aplaudes en voz baja.

Cada libro amplía su mundo, pero no desde la distancia, sino desde esa intimidad incómoda en la que sientes que estás entrando demasiado en la vida de esa gente… y aun así quieres entrar más.

Freida construye mansiones perfectas llenas de grietas, matrimonios de revista que rezuman podredumbre, secretos familiares como bombas de relojería, y relaciones de poder que te dejan con los nervios tensos. Todo contado con una narración tan ágil que parece que estás viendo una serie que no te permite ni parpadear. Pero lo que la saga hace de verdad es engancharte emocionalmente, y de qué forma!

A nivel de suspense, los libros cumplen de sobra. Pero para mí lo mejor no es el misterio (que lo tiene), sino la sensación de estar dentro de la cabeza de Millie, viendo cómo funciona alguien que ha aprendido a sobrevivir a base de observar, esconderse, resistir… y cuando hace falta, atacar.

Ahí está la verdadera “droga” de esta saga: ese equilibrio entre fragilidad y fuerza, entre miedo y lucidez. Hay momentos en los que quieres abrazarla y otros en los que piensas “ojo, que aquí hay más de lo que quiere mostrar”.

Y sí, McFadden juega contigo: te manipula, te hace sospechar de todos, te lanza a giros que no ves venir y te deja caer justo donde quiere. Pero por algún motivo, se lo perdonas. Porque lo hace bien, porque te mantiene despierta por puro talento narrativo.

Pero vayamos por partes.

* El primer libro: la trampa perfecta

"La asistenta" establece las reglas del juego. Una mansión idílica, una familia rica, una asistenta desesperada por reconstruir su vida. Aquí se construye una atmósfera enfermiza que va creciendo poco a poco, como una cuerda que se va tensando sin que te des cuenta.

Es claustrofóbico, tenso, adictivo. Y cuando llega el giro, entiendes que estabas leyendo una historia muy distinta de la que creías. Ese momento… bueno, todos los que lo hemos leído sabemos que no se olvida.

* El segundo libro: el universo se expande… y la oscuridad también

"El secreto de la asistenta" es donde la autora demuestra que no estaba improvisando. Aquí el personaje de Millie crece, la historia se abre y los matices se multiplican. Aparecen nuevas relaciones, nuevas víctimas, nuevos villanos, y ya te digo que lo que creías saber, puedes dejarlo en la puerta.

La tensión emocional es más profunda. El peligro es más psicológico. Y la sensación de “Millie es más lista de lo que parece” empieza a convertirse en un mantra constante.

* El tercero: la tormenta final

En "La Asistenta te vigila", la autora parece preguntarse: “¿hasta dónde puedo llevar a esta mujer sin romperla del todo?” Y la respuesta es: bastante lejos.

Aquí ya no es solo un thriller; es la consecuencia natural de todo lo vivido. Millie es más consciente, más peligrosa, más humana y también más imprevisible.

Este libro cierra un círculo emocional que deja un sabor extraño: mezcla de satisfacción, de pena, de respeto profundo por un personaje que te ha acompañado más tiempo del que esperabas.

Por cierto, para aquell@s que me digáis "Oye, que hay otra novela entre la 2 y la 3". Cierto: se titula "La boda de la asistenta", pero si la propia autora dijo sobre ella que simplemente era una novela puente para no dejarnos mucho tiempo sin historia, para mi no cuenta dentro de la saga. Está bien: es cortita, tiene chicha pero está fuera de la saga principal, por eso no la he metido en las fotos.

¿Por qué esta saga funciona tan bien?

La respuesta es súper simple: Freida entiende algo esencial, que el suspense no funciona si no logras que el lector sienta. Y aquí se siente. Se siente el miedo, la tensión, la injusticia, la rabia, la necesidad de justicia, el alivio… Y sobre todo, se siente a Millie: sus sombras, sus luces y ese instinto de supervivencia que es casi un arte.

Es una saga que engancha porque te mueve por dentro, no solo por fuera.

Conclusión: una adicción literaria que merece cada desvelo.
Si algo resume esta saga es que te promete suspense… y te entrega una experiencia emocional completa. Terminas con esa sensación de haber vivido algo intenso, oscuro, incómodo a veces, pero terriblemente humano. Millie se queda contigo y sus cicatrices también. Y cuando cierras el último libro, te descubres pensando: “¿Y ahora qué?”

Desde luego es una saga tan bien formada que no se olvida.

Vosotr@s habéis leído la saga ¿? Contadme qué os ha parecido!!

Os leooo!

miércoles, 10 de diciembre de 2025

Manualidad Navideña súper sencilla y resultona!!

Buenas muchach@ssS!

Después de este finde largo que nos ha dejado un día más para descansar, hoy os traigo una pequeña MANUALIDAD relacionada con la NAVIDAD.

L@s más antigu@s del blog sabéis que me gusta mucho decorar la casa, para cualquier ocasión, pero muchas veces por falta de espacio y, porque no decirlo, a veces también por falta de ganas de gastar, acabamos poniendo siempre los mismos adornos año tras año y al final se hace algo tedioso.

Pues eso nos estaba pasando últimamente con nuestro ÁRBOL DE NAVIDAD. Le compramos cuando nos mudamos de casa y hemos estado encantados todos estos años de atrás, pero este año, nos apetecía hacer algo diferente…

Nos llegó la idea por parte de mi tío, que es ebanista, y le quería hacer un regalo original a mi madre.

Después de hablar con ella, llegamos a la idea que os traigo hoy: hemos hecho nuestro propio árbol de Navidad!!!

Y no os podéis imaginar lo tremendamente fácil que ha sido.

Quedaros, que os lo cuento!!

Primero, los materiales:


- Necesitarás una barra de madera de tu elección redonda o cuadrada (nosotros compramos pino redondo de 1,5cm de diámetro)

- Cuerda para unir los palos

- Decoración a tu gusto


Paso a Paso:

1. Corta la barra de madera para formar “el pino”. Las medidas que nosotros utilizamos fueron las siguientes: 

10cm en la punta, 20cm, 30cm, 40cm, 50cm y 60cm en la base

2. Haz pequeños agujeros en los extremos de cada palo. Nosotros los hicimos a 2cm del borde:


3. Pasa la cuerda por los agujeros. Yo os recomiendo hacerlo con dos cuerdas, por separado e ir de abajo hacia arriba. Hacer un pequeño nudo en la parte baja del palo para que apoye. 

Nota: Ánimo con este paso, hay que tener paciencia y medir bien, para nivelar los palos entre sí

4. Una vez tengas todos los palos unidos por la cuerda, termina la manualidad con una estrella (o la decoración superior que tú quieras poner) y ata bien la cuerda para que no se suelte.

5. Decora el árbol a tu gusto y cuélgalo de la pared con una pequeña trabilla o similar.

Y listo!!!

No me digáis que no es súper sencillo!!! Y mirad lo precioso que queda:

Nosotros estamos encantados con nuestro nuevo arbolito. Es increíblemente práctico, ya que ocupa una décima parte de lo que ocupaba el otro…

Cuando se pasen las fiestas con descolgar y poner un adornito mono en el clavillo que hicimos para colgar el árbol, será suficiente!

Todo ventajas!

Y hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado esta idea y que, si os animáis a hacerla, me lo digáis en los comentarios o me etiquetéis en vuestras fotitos de RRSS, que me encanta verlas!!!

Nos leemos muuuy pronto!

Chaaaaaaaau

viernes, 5 de diciembre de 2025

Dónde comer rico en Segovia

Buenas muchach@s!!

El otro día estaba hablando con un compañero del trabajo sobre un viaje que iba a hacer a SEGOVIA y, sabiendo que yo soy de allí, me pidió MI OPINIÓN sobre SITIOS DONDE PODER COMER RICO.

Obviamente, le dije, igual que le digo a todo el mundo, que en Segovia se come bien en casi cualquier sitio. Tanto en los sitios más turísticos como en los rincones más escondidos, pero bueno, os dejo por aquí la lista que le di yo a mi compañero, por si queréis echarle un ojo, ya me contaréis!!


>> Para comer COCHINILLO/ CORDERO (sitios poco turísticos)

* Asador David Guijarro

* Taberna López ("Perfecto") - este está en mi barrio (a 10 min andando del acueducto)


>> Para comer MARISCO (reservar con tiempo porque se llena)

* Restaurante San Marcos (a los pies del alcázar)


>> Para comer PONCHE SEGOVIANO (nuestro postre típico, y mi favorito). Está rico en casi cualquier pastelería, pero para mí, el mejor, también mi barrio:

* Pastelería Moneo


Ahora bien, si queréis quedaros en el COGOLLITO CENTRAL para comer el CORDERO/ COCHINILLO, lo que yo siempre recomiendo es:

* José Maria (muy cerca de la catedral):

* Asador Maribel (muy cerca del acueducto)

* El Bernardino (en plena Calle Real)

* Pastelería Limón y menta (para tomar muy buen ponche segoviano):

Y hasta aquí mis recomendaciones, chic@s.

Si vais por Segovia y queréis probar alguno de ellos, estaré encantada de leeros.

Sed buen@s!!

lunes, 1 de diciembre de 2025

Pelis y Series

 Hooola muchach@ssS!!


Nueva entrada de las PELICULAS y SERIES que hemos visto en estos últimos meses, que ya tocaba…

Ya sabéis como van estas entradas: no os voy a poner ni comentarios, ni resumen, ni opinión personal. Simplemente los títulos, para que si os aburrís y no sabéis qué ver, tengáis opciones de todo tipo y si os llama la atención alguna y la veis, me digáis qué os ha parecido!!

Coge asiento, que hoy es larga. Si no viste la última entrada, pincha Aquí.

Empezamos con las PELÍCULAS que hemos visto:


· Pico de oro y sus amigos

· A todo gas

· French Lover

· 8

· Goofy e hijo

· Las guerreras del Kpop

· Sister Act: una monja de cuidado

· Sister Act 2: de vuelta en el convento

· Atlantis: El imperio perdido

· Mamma Mia!

· Feliz día de tu muerte

· Coco

· Wall-e

· Spermageddon. Una comedia seminal



En cuanto a las SERIES, hemos visto:

· Vikings (esta me la estoy viendo yo sola)

· Alice in Borderland

· Animal

· The Good Place

· Mandy y Georgie

· Stranger Things


Como siempre os digo, si queréis más recomendaciones de este tipo tenéis las pestañas “Pelis”, “Cine”, “Cine a la semana” y “Series” en el lateral derecho del blog y en la parte baja de esta entrada, para que podáis filtrar en la temática que más os apetezca. ;)

Nos leemos muy prontito!!!

viernes, 28 de noviembre de 2025

Cómo montar una noche temática

Hooola!!

Verdad que, por lo menos una vez en la vida, tod@s nos hemos planteado hacer una quedada (en casa o fuera) que sea temática ¿?

En nuestro grupo de amigos lo hemos planteado varias veces, pero al final nunca conseguimos llevarlo a cabo, porque no veáis lo difícil que resulta cuadrar la agenda de 12 adultos, como para encima, proponer un plan “cerrado” o concertado… 

Cuando uno no desaparece del grupo durante un par de semanas, el otro se equivoca con el día y/o la hora a la que habíamos quedado, luego otro aparece con una comida que no todos pueden comer… En fin, que bastante conseguimos con juntarnos unas cuantas veces al año… jajajaja

Pero a lo que voy, que como me encantaría hacer una QUEDADA TEMATIZADA, me he puesto a buscar información de cómo organizarlo y os lo quería dejar también por aquí, por si acaso estáis en la misma situación.


Porque organizar algo así para mí no es solo decorar y cocinar: es crear una experiencia completa.
Y para mi sorpresa, no hace falta un presupuesto de película ni tres días de preparación. Simplemente, algo de planificación y mucho sentido del humor para crear recuerdos que durarán meses.

Vamos allá, tomad nota de los pasos, que son súper sencillos, os lo prometo:

1. Elige el tema (y mantén el foco) 
Empieza por lo esencial: el tema. 
Puede ser un país (México, Italia, Japón), una década (los 80, los 2000), una peli o incluso una estación del año o un color. 
Lo importante es no mezclar. Recuerda: menos es más. 
Truco del almendruco: se inteligente y elige algo que se adapte a lo que ya tienes en casa. Si tienes luces de colores, altavoz y manteles de flores, la “noche tropical” te sale sola. 

2. La comida: sencilla pero coherente 
No hace falta hacer un menú digno de MasterChef, pero busca la coherencia entre el tema y los sabores. 
Por ejemplo: 
México: nachos, tacos y margaritas… 
Italia: pasta, bruschettas y vino tinto… 
Japón: sushi fácil o noodles salteados… 
España: tapeo y sangría… Si tu grupo es apañao, reparte los platos: que cada uno traiga algo del tema. Así todos participáis y nadie se agobia en exceso. 

3. Bebidas que acompañen (sin complicar) 
Una sola bebida bien pensada da más ambiente que diez distintas. 
Escoge el vino, la cerveza artesanal o el cóctel típico del tema. Y para l@s que no beben alcohol: una versión sin, con frutas o sirope. 
Idea extra: también puedes crear una “bebida de la noche de…” y dejar que todo fluya… 

4. Música y ambiente 
La música marcará el tono de toda la fiesta/quedada. Así que, haz una lista de Spotify con antelación o busca una ya hecha con el tema elegido. Apáñate unas luces suaves, velas o algún detalle de color para hacer el resto del ambiente. 
No hace falta transformar el salón, solo cuidar el ambiente: un detalle bien puesto transmite el doble que una decoración excesiva. 

5. Detalles y juegos
Un accesorio divertido (sombreros, gafas, flores…) o un juego/reto tematizado ayuda a que la gente se anime, se relaje y se meta más en la temática. 
Por ejemplo: 
Trivial sobre el país o la época. 
“Adivina la canción” con la playlist. 
Concurso exprés de cócteles o tapas. 

6. Sigue un orden para que todo fluya sin esfuerzo: 
1. Recepción con bebida y música. 
2. Comida o picoteo. 
3. Juego o dinámica corta. 
4. Momento chill con postre o copa. 
La clave es alternar energía y calma: que nadie se aburra ni se canse. 

Y para cerrar la entrada de hoy, solo un recordatorio: Una noche temática bien montada no depende del presupuesto, sino de la intención. Cuidando pequeños gestos (musica, luz, comida, etc), conseguiréis crear una velada inolvidable, no perfecta, si no vuestra. Y si algo sale mal, por lo menos que sea divertido!

Espero que estos tips os ayuden, ya me contaréis si los lleváis a cabo!!

Nos leemos muy prontito!!!

lunes, 24 de noviembre de 2025

El ritual de las lentejas. Lo conoces ¿?

Hooola!! 

Qué tal muchach@s¿?¿? Ya se nos va acercando el final de otro año… Madre mía, cómo se pasa el tiempo!! Si hace 4 días estábamos con las vacaciones de verano, eh ¿¿?? El tiempo vuela!!

Bueno, como veis en el título de la entrada de hoy, os traigo un pequeño ritual que yo he llevado a cabo durante este año pasado: el RITUAL DE LAS LENTEJAS, que se hace concretamente en NOCHEVIEJA y refleja tanto tradición, como magia y abundancia.

Llegué a conocerle por una compañera del trabajo y me pareció tan curioso, que me animé a hacerle el año pasado y ¡sigue intacto!

Como creo que tod@s sabemos, la Nochevieja está llena de rituales: las 12 uvas, el brindis, el oro en la copa, el algo rojo…   (Si os interesa, me decís y os traeré una entrada a parte relacionada con todos los rituales), pero uno de los más antiguos y menos conocidos es el ritual de las lentejas: una costumbre que promete atraer prosperidad, abundancia y buena fortuna para el año que empieza.

Aunque a muchos les suene extraño, este gesto sencillo tiene siglos de historia y un simbolismo tan potente que sigue vivo en varios rincones del mundo.

Arrojemos un poco de historia:

El origen del ritual se remonta a la Antigua Roma, cuando durante las fiestas de diciembre (las Saturnalias) se regalaban pequeñas bolsas de cuero llenas de lentejas secas. La creencia era que, con el tiempo, esas lentejas se “transformarían” en monedas, asegurando riqueza y provisiones para quien las recibía.

Desde Italia, esta costumbre viajó a otros países mediterráneos y más tarde a América Latina, adaptándose a las tradiciones locales pero manteniendo siempre el mismo objetivo: atraer prosperidad material y abundancia de recursos.


Pero entonces, ¿Qué simbolizan las lentejas?

Pues os cuento, porque resulta que las lentejas tienen tres significados principales:

1. Riqueza → Su forma redondeada recuerda a pequeñas monedas.

2. Provisión → Crecen en abundancia, simbolizando que nunca falte alimento ni sustento.

3. Renovación → Son de rápido crecimiento, asociadas con comienzos fértiles y nuevos ciclos.


Y ahora ya, metiéndonos en faena… Cómo se lleva a cabo el ritual ¿?

Podéis hacerlo de diferentes maneras:

1. Comer lentejas en la cena de Nochevieja o Año Nuevo: No hace falta un plato enorme. Basta con incluir unas cucharadas de lentejas (en guiso, ensalada o incluso germinadas) en la última cena del año o en la primera del nuevo. El acto de comerlas representa “absorber” su energía de prosperidad.

2. Llevar lentejas como amuleto: Entre el final de las campanadas y el brindis, échate por la cabeza unas pocas lentejas, con intención de recibir prosperidad y abundancia. Después de eso, recoge las que hayan caído por la mesa (no las del suelo) y coloca un pequeño puñado de lentejas secas en un saquito de tela natural y llévalo en el bolsillo, cartera o bolso desde la medianoche del 31. Funcionará como talismán para atraer oportunidades económicas.

3. Regalar lentejas: Entregar un puñadito de lentejas a familiares o amigos durante la Nochevieja es un gesto de compartir abundancia. Lo ideal es entregarlas en una bolsita decorada, deseando prosperidad al recibirlas.

4. Ritual con vela dorada (para potenciar el efecto): Coloca una vela dorada o amarilla en el centro de un plato. Rodea la base con un círculo de lentejas secas. Enciende la vela a medianoche, visualizando que el nuevo año vendrá lleno de oportunidades y recursos. Guarda las lentejas en un saquito y llévalo como amuleto.


>> Consejos para que funcione:

Hazlo con intención positiva: agradece por lo que ya tienes antes de pedir lo que vendrá.

Sé específico en lo que deseas: prosperidad no es solo dinero, también puede ser estabilidad, tiempo libre o bienestar.

Evita hacerlo con prisas o distracciones: la energía que pongas en el ritual es tan importante como el acto en sí.

El ritual de las lentejas es una mezcla perfecta de tradición y magia simbólica. Y lo mejor es que no requiere grandes preparativos: un simple puñado de estas pequeñas legumbres puede convertirse en tu recordatorio de que la abundancia es posible y está en camino.

Así que este año, además de tus uvas y tu brindis, no olvides darles un lugar a las humildes lentejas… Quién sabe, tal vez traigan algo más que buena suerte!!! 

Ya me contaréis si lo hacéis!! Mi hermano me dice que soy una hippie haciendo estas cosas, pero a mí me encanta!! Jeje

Nos leemos!!!!

martes, 18 de noviembre de 2025

Juegos de mesa para reuniones pequeñas

Hooola!!

Os habéis fijado que últimamente me ha dado por hacer entraditas cortas recomendándoos cosas random ¿? 

Acabo de echar una ojeada al histórico del blog y me he dado cuenta… Es curioso cómo va una adaptándose a la rapidez de la vida, que ya hasta os pongo menos fotos… jeje

Espero que este formato nuevo no os moleste, realmente, me lleva bastante menos tiempo hacer este tipo de entradas, así ligeritas y quiero creer que a vosotr@s también os resultará más fácil de leer si son breves y van al grano, no ¿?

Bueno, pues siguiendo con este formato, hoy os traigo JUEGOS DE MESA, para cuando os juntáis entre 3 y 5 amigos y queréis echar un juego rápido y sin muchas complicaciones.


1. Dixit

Visual, imaginativo y precioso. Especial para reuniones tranquilas y gente creativa.
Cada jugador da una pista sobre una carta con una imagen surrealista, y los demás intentan adivinar cuál es.
Entre arte y psicología ligera: te hace reír y conocerte mejor.


2. Exploding Kittens

Juego rápido, absurdo y muy adictivo.
Solo necesitas evitar sacar una carta de “gatito explosivo”… o tener un “desactivador”.
Tiene unas reglas bastante simples y las partidas duran menos de 15 minutos. Ideal para cuando el grupo quiere competir sin pensar demasiado.


3. Codenames (Código Secreto)

Dos equipos, un tablero de palabras y un “espía jefe” que da pistas para que su equipo adivine las palabras correctas sin caer en la trampa.
Es ingenioso y muy rejugable.
Ideal para grupos pequeños con mente rápida o para amantes de los retos de palabras.


4. Hombres Lobo para una Noche

Versión exprés del clásico “Hombres Lobo”.
Todo pasa en una sola ronda, así que nadie se aburre ni se queda fuera.
Mentiras, sospechas y acusaciones teatrales incluidas.
Es un juego super divertido para grupos con mucho sentido del humor o personas con ganas de dramatizar.


5. Timeline

El objetivo es colocar correctamente cartas con inventos, descubrimientos o eventos históricos en una línea temporal.
Es sencillo, educativo sin pretenderlo, y provoca más risas de lo que parece.


6. Sushi Go!

Cada ronda eliges una carta (nigiri, sashimi, tempura…) y pasas el resto.
Parece infantil, pero la estrategia aparece rápido. Es un juego bonito, rápido y perfecto para después de cenar.
 

7. Dobble

Juego de cartas sencillo con símbolos repetidos: el primero en encontrar la coincidencia gana.
Parece simple… hasta que te das cuenta de que gritas más de lo que esperabas.
Súper divertido, sin complicaciones y rápido.


8. ¡Toma 6! 

Parece inocente… hasta que te das cuenta de que cada carta puede fastidiarte (o salvarte) la partida. 
Ideal para 3 a 6 personas. Solo hay que colocar las cartas en orden numérico, pero las trampas del juego hacen que todo se descontrole. 
Si vuestro grupo es competitivo y se ríe hasta de su mala suerte, este es vuestro juego!!


9. Virus! 

Un clásico donde los haya! Tu misión: crear un cuerpo sano mientras intentas contagiar el de los demás. 
Es rápido, divertido y con un punto malicioso que os hará perder los papeles rápidamente.
Se juega en 15 minutos y pide revancha inmediata. 
 

10. Magic Maze 

Cooperativo, sin turnos y sin hablar (sí, has leído bien, en este juego no se habla). 
Todos controlan a todos los personajes a la vez para robar objetos en un centro comercial de fantasía. 
El caos está garantizado, pero cuando sale bien, se celebra como un buen gol. 

Y por ahora, en cuanto a juegos rápiditos creo que esta es mi lista más actualizada, hasta hoy.
Si lo que queréis es jugar a algo más enrevesado, os dejo Aquí esta pestaña que os llevará a otras entradas donde podéis ver juegos más largos que también nos han gustado mucho.

Conocéis algún otro juego rápido y que valga para grupos pequeños ¿?

Os leo!

lunes, 10 de noviembre de 2025

Snacks caseros para ver pelis (más allá de las palomitas)

Hola, hola, hoooola!!!

Cómo estáis chic@s ¿?¿? Espero que muy muy bien.

Enlazando con la Entrada Anterior (si no la viste, pincha Aquí), hoy os quiero traer, como veis en el título de la entrada, unos cuantos SNACKS CASEROS, esos que utilizamos casi siempre que vemos películas en casa y que no nos apetece ponernos a freír maíz (aunque es cierto que se hace en nada y tiene 15 veces menos sal y cosas malas que las de bolsa).

Pero a lo que voy, que me enredo: para esos días que tenéis ya peli elegida, pero queréis acompañarla con algo que no sean las típicas palomitas de maíz, os traigo estas súper ideas: 


1. Chips de calabacín o boniato al horno 

Corta en láminas finas, añade un chorrito de aceite, sal y especias (romero, orégano, curry, pimentón…). 
Al horno 20 minutos hasta que queden crujientes y listo! Una alternativa ligera, sabrosa y más sana que las típicas chips de bolsa 
Truco del almendruco: si usas aire caliente o freidora de aire, quedan aún más crujientes.


2. Mini brochetas de queso, tomate y aceituna

Un clásico mediterráneo sin esfuerzo: pincha un dado de queso, medio tomate cherry y una aceituna. Aliña con aceite y orégano y listo para comer con una sola mano y encima sin manchar el sofá. 


3. Nachos con guacamole o hummus casero

Tritura aguacate con limón, sal y cebolla picada, o prepara un hummus básico (garbanzos, tahini, aceite y comino). 
Sirve con nachos o bastones de zanahoria si quieres hacerlo más saludable.
Idea extra: pon varias salsas en mini cuencos: el guacamole casero, yogur con menta y una salsita picante, así tendrás para ir variando y saciarás todos los gustos. 


4. Pan de ajo exprés 

No sé a vosotr@s, pero a mí el pan de ajo me flipa. 
Haz rebanadas de unos 2cm de grosor y tuéstalas. Unta con mantequilla mezclada con ajo picado y perejil. Echa un poquito de mozarella por encima, deja que se derrita unos minutitos en el horno o freidora de aire y listo para disfrutarrr… Mmmmmmm 


5. Palomitas dulces caseras 

Venga sí, os dejo también una recetita de palomitas dulces…. Jajajajaja
En una sartén, mezcla azúcar moreno y mantequilla hasta que se derrita. En otra sartén haz el maíz con un pelín de aceite de girasol para que no coja sabores.
Añade las palomitas a la mezcla anterior y remueve para cubrir. 
Deja enfriar… si eres capaz de esperar. ;)


6. Yogur con fruta, miel y granola

Para los que prefieren algo diferente:
Mezcla yogur natural o griego con frutas de temporada (manzana, plátano, frutos rojos) y un toquecito de miel.
Echa por encima un poquito de granola y listo! Visualmente es muy bonito y además es sorprendentemente adictivo.


7. Mezcla salada casera

En un bol grande mezcla: frutos secos, palitos de pan, trocitos de queso curado y un toque de pimentón. 
Agítalo y listo. Puedes guardarlo durante varios días en un tarro cerrado… si es que sobran (guiño, guiño). 


8. Garbanzos crujientes

Otro snack que parece haberse puesto súper de moda ahora, aunque nosotros llevamos haciéndolos un montón de tiempo en casa. Son super fáciles:
Coge un bote de garbanzos cocidos, escurre y sécalos bien con un papel de cocina.
Mezcla con un chorrito de AOVE, sal y tus especias favoritas (nosotros le solemos poner ajo + pimentón a unos y + curry a otros)
Hornea 25-30min a 200C y listosss

Y es que las mejores pelis saben mejor con algo casero entre manos, no creéis ¿? Nosotros siempre tenemos algo para picotear cuando vemos una peli o serie. Muchas veces, incluso nos dejamos la cena hecha para empalmar picoteo y cena… Con eso os lo digo todo!! Jajajaja

Ya sabéis, no hace falta complicarse ni gastar mucho: un rato en la cocina, ingredientes básicos y la intención de disfrutar. Es todo para pasar un rato estupendo y si encima, sumáis una buena compañía, es un plan sin fisuras!

Espero que si hacéis alguno de estos snacks me lo digáis en comentarios o en RRSS, que ya sabéis que me encanta leeros!!

Nos leemos pronto!!! 

Chaaaaaau

martes, 4 de noviembre de 2025

8 Series cortas para días de lluvia

Holiiii!

Verdad que hay fines de semana en los que el mejor plan es no quitarse el pijama ¿? Si a eso le sumas una mantita y que llueva en la calle… A mí me parece un planazo, la verdad

Pero en esos días también apetece verse algo en la tv, tal vez una peli sin mucho transfondo, tal vez una serie de esas que no hace falta invertir 3 meses para saber el final, me entendéis, verdad ¿?

Pues eso justo es lo que os traigo hoy! Un listadito de SERIES CORTAS, que os podéis ver en un finde si vuestro mejor plan es como el mío (quedarte en casa)

Apunta, apunta!!


1. “The Good Place” (Netflix) 

Una comedia filosófica que empieza en el “más allá” y acaba haciéndote pensar sobre ética… mientras te ríes. 
Kristen Bell en su mejor versión: descarada, caótica y entrañable.
Ideal para: reír, reflexionar y soltar un “¿y si esto fuera verdad?”.


2. “Only Murders in the Building” (Disney+)

Tres vecinos (Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez) crean un podcast para resolver un asesinato en su edificio. 
Humor sutil, estética neoyorquina y ritmo perfecto para un finde. 
Ideal para: fans del misterio sin tensión ni sangre, con mucha ironía. 


3. “Fleabag” (Amazon Prime Video)

Dos temporadas brillantes, cortas y sin relleno. 
Phoebe Waller-Bridge crea una protagonista tan sarcástica como rota, que te hace reír justo antes de romperte el corazón. 
Ideal para: quienes disfrutan del humor inteligente con trasfondo emocional. 


4. “Dead to Me” (Netflix)

Una amistad improbable entre dos mujeres con secretos oscuros y una trama que no deja respiro. 
Dramedia con giros, sarcasmo y Jennifer Aniston energy sin ser Jennifer Aniston. 
Ideal para: verla con una copa de vino y un “no puede ser” cada 10 minutos. 


5. “Bodyguard” (Netflix)

Miniserie británica de 6 episodios. Intriga política, tensión y un protagonista con mirada intensa y trauma militar incluido.
Te atrapa desde el primer capítulo y no suelta.
Ideal para: quienes quieren adrenalina sin compromiso de 10 temporadas.


6. “Modern Love” (Amazon Prime Video)

Historias independientes inspiradas en la columna del New York Times.
Cada episodio explora una forma distinta de amor: romántico, familiar o incluso propio.
Ideal para: verla sola, entre manta y reflexión suave.


7. “Derry Girls” (Netflix)

Adolescentes irlandesas en los 90, con acento cerrado, humor absurdo y mucha autenticidad.
Se ve en una tarde y te deja sonriendo con cariño.
Ideal para: revivir la adolescencia con risas y sin vergüenza ajena.


8. Heartstopper (Netflix)

Dos chicos adolescentes que descubren lo que significa el primer amor (y la amistad real) sin dramas innecesarios.
Dulce, honesta y visualmente preciosa.
Cada temporada dura un suspiro, pero deja el corazón calentito.
Ideal para: tardes grises donde necesitas fe en la gente otra vez.

Pues lo dicho, que no os creáis que un finde lluvioso es excusa para aburrirse. 

Estas series son justo eso que necesitas cuando el cuerpo pide calma, risas y desconexión sin esfuerzo. Así que preparad la manta, un dulce o salado y el móvil en modo avión, que si algo tengo claro es que muchas veces, el mejor plan es no hacer planes.

Sed buen@sssS

jueves, 30 de octubre de 2025

7 Recetas de aprovechamiento

Hola muchach@ss!!

Cómo estáis ¿? Espero que la semana vaya muuuuy bien!!

Bueno, seguro que tod@s hemos mirado la nevera al final de la semana y hemos pensado “Y ahora qué hago con esto antes de que se estropee?”, verdad ¿? 

Pues hoy os traigo una entrada con unas cuantas RECETAS DE APROVECHAMIENTO, que ya sabéis que a mí no me gusta nada tirar la comida y así podemos transformar todo lo que nos ha ido sobrando en algo rico rico, de forma muy fácil y con cosas que siempre tenemos a mano.

Te interesa ¿? Pues sigue leyendo!



1. Ensaladas “pilla y junta”

Mezcla cualquier verdura que tengas (tomate, pepino, zanahoria, hojas verdes…) con la proteína sobrante (en mi caso casi siempre es pollo, atún o legumbres).

Añade un toque de aceite, limón y semillitas si quieres. 

Para darle el punch diferente y tener una ensalada un poquito más completa, agrégale un poquito de queso  o un huevo duro (o ambos) y listo! 


2. Pasta con cosas

Cocina un poco de pasta o aprovecha la que sobró

Saltéala con cualquier verdura que tengas, restos de carne, pescado, etc.

Échale un chorrito de salsa de soja y deja que espese un pelín

Termina con un poquito de especias frescas o secas, unos frutos secos (opcionales) y listo! 


3. Bocadillos creativos

Si tienes sobres de carne, embutido o verduras al horno, serán una base de relleno perfectos.

Corta lo que tengas en tiras finitas o puedes triturarlo en una procesadora, lo que mejor te venga

Añade un poquito de mostaza, mayonesa o hummus según tu preferencia

Tuesta un pelín el pan para darle el toque crunchy, monta el relleno y listo!


4. Tortillas variadas

Coge huevos + los restos de cualquier tipo (verdura, carne, queso…)

Mezcla, bate con los huevos, cuaja en la sartén vuelta y vuelta y listo!!

Resultado: un plato rápido, saciante y adaptable a cualquier sobra


5. Sopas y Cremas

Todo puede transformarse en crema: restos de verduras, restos de pollo o incluso restos de arroz.

Cocina cualquier resto con caldo, tritura si quieres una textura cremosa.

Añade un chorrito de AOVE al final o unos chips de jamón al micro y te quedará de restaurante!!


6. Empanadas de todo

Coge una masa de hojaldre (sí, esa que se te había olvidado al fondo de la nevera y de repente te has encontrado con dos), rellena con cualquier combinación de carne, verdura o queso.

Pinta con un poquito de huevo por encima

Hornea 15-20 min hasta que se dore y listo!


7. Salteado de arroz

El clásico “arroz del día anterior” será tu plato estrella de sobras, te lo aseguro!

Añade a ese arroz un huevo, restos de carne, verduras y salsa (a mí me gusta hacerlo con salsa de soja, pero puedes echarle también tomate o simplemente un chorrito de AOVE)

Saltea todo durante unos minutos en la sartén y listo!!


Qué ¿? No me digáis que no os doy buenas ideas eeh ¿? Basta con plantarse un día delante del frigorífico y decir “de hoy no pasa” y ponerte manos a la obra…

Además, si os juntáis con muchas sobras, siempre podéis congelarlas (salvo aquello que ya venía de estar congelado, por supuesto)

No tengáis miedo de combinar diferentes sabores, muchas veces, las mejores recetas salen por accidente (y si no, que me lo digan a mi, que he hecho mezclas raras que al final han salido bien ricas… jajaja)

Un truquito que os dejo es que etiquetéis las sobras con la fecha si las vais a meter al congelador, así nunca se quedará lo más atrasado olvidado al fondo. ;) 

Y recordad, al aprovechar las sobras, no solo ahorráis, si no que os volvéis más conscientes y creativ@s!

Así que ya sabéis: transformad eso que sobró en un plato más complejo, divertido, sabroso y variado de forma fácil.

Nos leemos muy prontito!

Chaaaaaau!!

lunes, 27 de octubre de 2025

Story time: La paella con sorpresa

Hoooooola!!!

Hoy estaba con mi madre en Segovia y nos ha venido a la cabeza una anécdota que nos pasó hace ya bastantes años, mientras estábamos en el pueblo de mi padre (Campillo de la Jara, Toledo)

No me puedo creer, que ambas, después de tantos años, que hará por lo menos 16 o 17, sigamos recordándolo con tanta exactitud y sigamos echándonos las mismas buenas risas… 

He tirado de archivo del blog para ver si ya os lo había contado en algún momento, pero no, así que, haciendo honor a aquel tiempo y esas risas, hoy os traigo un STORY TIME: La vez que le eché aguardiente a la paella por error…


Y es que sí, amig@s… Estábamos cocinando una paella para toda la familia en la nave del pueblo y yo cogí una botella de la nevera pensando que era agua normal y resultó ser aguardiente…

La gracia ¿? Que no me di cuenta hasta que ya lo había echado en la paella… jajajajaja

Por si algun@ tiene dudas de cómo se hace la paella, os dejo la receta tradicional de España antes de nada:


Ingredientes (4 personas):
  • 300 g de arroz de grano corto 
  • 800 ml de caldo de pollo o pescado 
  • 200 g de pollo en trozos 
  • 150 g de marisco variado (gambas, calamares, mejillones) 
  • 1 pimiento rojo 
  • 1 tomate rallado 
  • Aceite de oliva, sal y azafrán 

Preparación:
  1. Sofríe el pollo y las verduras en aceite de oliva hasta que estén dorados. 
  2. Añade el arroz y sofríe 1-2 minutos más. 
  3. Incorpora el caldo caliente, el azafrán y sal al gusto. 
  4. Distribuye el marisco por encima. 
  5. Cocina a fuego medio sin remover demasiado hasta que el arroz absorba el caldo.

Una vez que tenemos la receta y tenemos tod@s claro que NO lleva ni gota de aguardiente, os cuento:
Estaba con mi madre cocinando tan tranquilamente, hablando de nuestras cosas, tenemos el marisco junto con el pollito sofriendo en la paellera y llega el momento de echar el caldo (nosotros lo echamos antes que el arroz si lo vamos a comer en el momento). 
Echamos lo que teníamos ya preparado del suco del marisco y nos dio la sensación de que iba a estar un poco escaso, por lo que decidimos echar también un poquito de agua…
Pues me voy a la nevera y cojo la primera botella de “agua” que encontré en la puerta.
La echamos al arroz y de repente nos viene de golpe un olor raro… Miro a mi madre, mi madre me mira a mi, miramos a la paella y como por un resorte, nos miramos otra vez y nos da por oler el contenido de la botella, solo para confirmar lo que ya nos temíamos…. Lo que habíamos echado no era agua…. Sino aguardiente… Mi madre, valiente, se acerca a la paella y la huele…. Os podéis imaginar: aquello olía a alcohol que echaba pa’trás….

Pues nada, solo puedo deciros que ese día comimos chuletillas de cordero y una mezcla de marisco y pollo que, por qué no admitirlo, tenía su punto, pero no tuvimos valor a echar el arroz, por miedo a que estuviera malo, pero lógicamente, no íbamos a tirar los bichos de la paella que ya estaban sofritos… 

La familia no podía parar de reírse de lo que había pasado y, a día de hoy, todos nos acordamos de aquella paella que no nos llegamos a comer…

Qué aprendí de ese día ¿? Pues lógicamente que tengo que probar u oler lo que me encuentro en la nevera antes de echarlo en ningún lado o bien ponerle una etiqueta a aquello que sea “peligroso”, para que lo diferencie… Jajajajaja

Pero bueno, las risas que nos echamos, bien merecen ese pequeño susto que nos llevamos, no creéis ¿?

Y vosotr@s ¿? Habéis tenido algún patinazo como este en la cocina ¿? Atreveros a compartirlo, que yo estaré encantada de leeros!!

Adióóóós!!!
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