Hoooola!!
Hoy os traigo una RESEÑA, que ya iba tocando!!
Hay libros que se leen y ya. Y luego están los que se quedan viviendo contigo, haciendo de espejo en los días buenos y de compañía en los complicados. DETRÁS DEL RUIDO, DE ÁNGEL MARTÍN, pertenece sin duda a este segundo grupo. No porque ofrezca giros dramáticos ni confesiones escandalosas, sino porque está escrito desde un lugar donde casi nadie se atreve a quedarse: la verdad desnuda, la vulnerable, la que se cuenta sin maquillaje porque callarla pesa más.
Tras el impacto de "Por si las voces vuelven", en el que Ángel narraba con una crudeza limpia su brote psicótico, era fácil imaginar que su segundo libro iría por el mismo camino. Pero no. Aquí no hay reconstrucción épica ni un “cómo salí del infierno y me convertí en un faro para los demás”. Aquí hay algo mucho más valioso: la historia del después. Ese terreno resbaladizo en el que uno intenta reconstruir su vida mientras aún no confía del todo en su propia mente.
La mayoría de los relatos sobre salud mental terminan cuando “todo se arregla”. Este libro empieza ahí. Ángel se atreve a explicar cómo se vive una vez has sobrevivido a lo peor… pero sigues con miedo. Cómo es eso de intentar recuperar rutinas, relaciones, proyectos, y comprobar que algunos encajan y otros ya no. Cómo es convivir con un cerebro que, aunque ya no grita, sigue murmurando cosas que no siempre quieres escuchar.
El concepto del “ruido” atraviesa todo el libro. No solo como metáfora de pensamientos intrusivos o ansiedad, sino como esa sensación de estar constantemente monitorizando tu propio estado mental, como si vivieras con un sensor interno que no puedes apagar. Y lo cuenta con tanta naturalidad que, sin darte cuenta, te ves identificando tus propios ruidos (aunque no tengan nada que ver con un brote psicótico).
El libro es un diálogo íntimo que no busca convencer, sino acompañar.
La voz narrativa mantiene ese estilo directo y cercano que caracteriza a Ángel Martín. No pontifica, no teoriza, no da lecciones. Cuenta lo suyo, con lo bueno, lo duro y lo que todavía no entiende del todo. Y ahí está la magia: en la ausencia absoluta de artificio. Cada capítulo parece una conversación en la que te confiesa algo que él mismo está procesando todavía.
La lectura provoca un efecto curioso: aunque no hayas vivido nada parecido, hay momentos en los que sientes que te está hablando a ti. Que alguien por fin ha puesto palabras a cosas que tú también habías sentido, aunque desde otro lugar.
Pocas personas saben usar el humor desde dentro del dolor sin que suene a defensa o a pose. Pero Ángel lo consigue. No convierte el libro en una comedia, pero sí introduce pequeñas chispas que alivian la tensión y hacen más humana la experiencia. Se ríe con nosotros y consigo mismo, pero jamás de lo que pasó.
Ese humor no resta gravedad, sino que la sostiene. Es el tipo de humor que uno utiliza cuando ha visto el abismo y decide, aun así, seguir caminando. Y se nota.
Aunque "Detrás del ruido" no pretende ser un manual de autosuperación, termina siéndolo de forma silenciosa. Ángel comparte lo que le ha servido: rutinas, decisiones pequeñas que sostienen días grandes, la importancia del cuerpo, el miedo a recaer, cómo gestionar las relaciones después de un episodio tan límite, y la necesidad (a veces incómoda) de pedir ayuda.
No da soluciones universales. Da su verdad. Y eso, paradójicamente, ayuda más que cualquier consejo prefabricado.
Lo más poderoso es que no se presenta como alguien “recuperado” en el sentido hollywoodiense. Se muestra en proceso. Y ver a alguien en proceso, sin esconder sus grietas, es tremendamente liberador.
Para mí, es un libro que trasciende la salud mental y apunta al corazón humano.
Aunque el punto de partida es un episodio psiquiátrico severo, el alcance del libro es mucho más amplio. Nos recuerda que todos convivimos con ruidos: dudas que no se callan, exigencias propias, culpas pequeñas, miedos que no enseñamos. Y que taparlos solo les da más fuerza.
Te hace preguntarte cómo estás, cómo te cuidas, qué silencios arrastras, y cuántas veces has seguido adelante ignorando un ruido que necesitaba ser atendido.
Conclusión: una lectura honesta, útil y profundamente humana. "Detrás del ruido" es un libro que acompaña. Que sostiene. Que te tiende una mano sin paternalismo. Y que ofrece algo muy poco común: un retrato sincero del esfuerzo diario por mantenerse en pie después de que la vida se rompa.
No busca conmover, pero conmueve. No quiere dar esperanza, pero la da sin pretenderlo. Y, sobre todo, te deja con la sensación de haber compartido algo íntimo con alguien que habla desde un lugar real.
Para quienes leímos "Por si las voces vuelven", este libro es la continuación necesaria. Para quienes no, es una puerta excepcional a un diálogo sobre fragilidad, resistencia y humanidad.
Un libro que, sin hacer ruido, se queda contigo.
Y vosotr@s, lo habéis leído ¿? En caso de que sí, qué os ha parecido ¿?
Os leo en comentarios y RRSS.
Chaaaaaaaaau.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por vuestros comentarios y por ayudarme a mejorar cada día!!
En cuanto lo revise, si es adecuado, lo verás en el blog.
=D