Páginas

lunes, 4 de febrero de 2019

Tal vez

Buenas muchach@sS!

Qué tal vamos?? Vaya, parece que fue ayer cuando empezamos Enero y mirad... Ya estamos a 4 de Febrero... Va el año que se las pela... jajajaja

Hoy estoy bastante reflexiva, tras estas últimas entradas que os he dejado por aquí, así que simplemente vengo para dejaros un CUENTO CHINO que me gusta muchísimo, por las enseñanzas que oculta en su interior... 

Disfrutad de la PARÁBOLA DEL GRANJERO:

<< Un día a un granjero anciano se le escapó un caballo y todos los vecinos fueron a su lado y le dijeron: "Oye, qué desgracia, qué mala suerte". A lo que el anciano les contestó: "Tal vez". Al día siguiente, el caballo que se escapó regresa y regresa con siete caballos salvajes. Todos los vecinos llegan con el anciano y le dicen: "Oye, qué buena suerte". A lo que el anciano les contestó: "Tal vez". Al día siguiente, el hijo del anciano, que le ayudaba en todas sus actividades, intentando domar uno de estos caballos salvajes, se cae y se rompe una pierna. Los vecinos llegan con el anciano de nuevo y le dicen: "Qué desgracia, qué mala suerte". A lo que el anciano les contestó: "Tal vez". Finalmente, al día siguiente, llega el ejército a reclutar a todos los jóvenes de la comunidad para una guerra prácticamente suicida, pero al hijo del anciano no lo reclutan porque tiene una pierna rota. Todos los vecinos vuelven con el anciano y le dicen: "Oye, qué bendición, qué buena suerte. A mi hijo se lo llevaron y al tuyo no". A lo que el anciano granjero les contestó: "Tal vez". >>

La cuestión aquí, como expone Allan Watts, es que es realmente imposible saber si algo que nos sucede es bueno o malo. Es imposible saber las consecuencias de una buena fortuna al igual que es imposible saber las consecuencias de una mala fortuna. Muchas veces, una situación adversa, o aparentemente adversa, termina encauzándose hacia algo positivo y viceversa. Una situación negativa puede hacernos sumergir en un estado de desesperanza tan grande que nos impida ver las oportunidades que también hay en ella y, por lo contrario, una situación que nos sumerja en un estado de excesiva euforia o excesiva confianza puede impedirnos ver los riesgos que esta conlleva...

Por lo que, amig@s, no nos quedemos sólo en la superficie de todas esas situaciones que nos rodean en nuestro día a día, no nos quedemos sólo en si fue "bueno" o "malo", si fue cosa del destino o del azar... Intentemos profundizar bien en esas situaciones, tanto en las que creemos buenas, como en las que creemos malas.

Disfrutemos de cada momento que tenemos, pues probablemente, será único e irrepetible.

Sed felices.

1 comentario:

Gracias por vuestros comentarios y por ayudarme a mejorar cada día!!
En cuanto lo revise, si es adecuado, lo verás en el blog.
=D